El Consistorio se enteró de los hechos por los medios de comunicación y espera a que la institución científica respalde sus acusaciones.
El Ayuntamiento de Almería se encuentra en medio de una controversia luego de que la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC), dependiente del gobierno, asegurara a los medios que cuatro gacelas y un arruí murieron por «estrés y agitación». Estos animales formaban parte de un proyecto de recuperación ambiental en la ciudad, que transformó un terreno árido en un jardín mediterráneo con la promesa de albergar eventos culturales y conciertos.
El concejal de Sostenibilidad, Anontio Urdiales, expresó en esRadio Almería, en primer lugar, la importancia histórica y cultural del proyecto, que ha sido una labor de muchos años para revitalizar un espacio antes insalubre. «Desde hace más de 35 años se trabaja en recuperar ese entorno, dotándolo de valor para la ciudad», afirmó el edil en las ondas de la emisora.
Sin embargo, la reciente declaración de la EEZA-CSIC sobre las muertes de las gacelas y el arruí ha generado un fuerte debate. Según la versión del centro de investigación, los animales fallecieron debido al estrés provocado por la música durante un concierto celebrado en el lugar. Esta afirmación no ha sido respaldada con informes o pruebas concretas, lo que ha generado escepticismo entre algunos sectores de la comunidad y críticas hacia la gestión del proyecto.
El Ayuntamiento ha pedido formalmente a la EEZA-CSIC los informes detallados que respalden estas afirmaciones, así como los resultados de las necropsias realizadas a los animales. «Estamos esperando esa información oficial para poder entender con precisión lo sucedido», comentó Urdiales, destacando que hasta ahora toda la información ha llegado a través de los medios de comunicación.
La situación ha llevado a cuestionar la viabilidad de realizar futuros eventos en el lugar, como el esperado festival de flamenco. La alcaldesa ha dejado claro que cualquier actividad que ponga en riesgo la fauna local será reevaluada rigurosamente. «Siempre hemos estado comprometidos con la conservación ambiental y el bienestar de los animales», aseguró la primera edil.
En cuanto a la EEZA-CSIC, se espera que la institución científica proporcione los datos solicitados por el Ayuntamiento para esclarecer los hechos. Mientras tanto, se plantean alternativas y se busca consenso entre las partes involucradas para garantizar que el espacio recién revitalizado cumpla con su función de enriquecer culturalmente a la ciudad sin comprometer el entorno natural.
