La organización ofrece a 75 jóvenes una amplia gama de actividades culturales y talleres, fomentando su autonomía e integración social
Seguimos con el repaso de las novedades de las localidades y municipios de la provincia de Almería. Nos trasladamos a Roquetas de Mar, donde La Asociación Asperger ha organizado una escuela de verano que promete ser un respiro para las familias y una oportunidad invaluable para los participantes de conocer más sobre su provincia y desarrollar su autonomía. Conversamos con Amparo García, presidente de la asociación, para conocer más sobre este proyecto.
Desde el 1 de julio, Roquetas de Mar se llena de energía con la llegada de esta escuela de verano. «Estamos disfrutando y empezando con muchas actividades,» ha comentado García. Este primer día estuvo marcado por una visita a la localidad, incluyendo el castillo de Santa Ana y el Museo Náutico. «Hemos estado esta mañana con el alcalde y después nos han hecho una visita guiada. Ahora estamos yendo hacia la plaza de toros,» ha relatado.
Pero esto es solo el comienzo de un mes lleno de actividades cuidadosamente planificadas. La presidente de la asociación ha explicado que «vamos a tener diferentes actividades, no solamente en el municipio de Roquetas, sino fuera. Los Asperger disfrutan mucho de la cultura y salir”. La agenda incluye visitas a Hollywood, los yesos de Tabernas, y diversos talleres en el espacio Alma de Almería. «Tenemos talleres de autonomía, talleres de pintura, y actividades variadas,» ha añadido.
La logística detrás de esta escuela de verano es impresionante, involucrando a 75 participantes divididos en grupos de niños, adolescentes y adultos. «Esto requiere mucha organización. Llevamos cuatro meses preparándonos,» ha asegurado García. La coordinación con ayuntamientos, empresas y autobuses es crucial para que todo funcione sin problemas. Además, profesionales y voluntarios de la asociación, así como dos voluntarias de la Universidad, están involucrados para asegurar el éxito de las actividades.
El objetivo principal de esta escuela de verano es claro: fomentar la autonomía y la integración social de los jóvenes con Asperger. «Queremos que ellos se relacionen con la sociedad y conozcan la riqueza de nuestra provincia,» ha afirmado García. Las actividades están diseñadas para poner en práctica lo aprendido durante el curso escolar, enfatizando la importancia de la independencia y la participación en la comunidad.
